Los muebles de teca son unos de los más populares cuando se trata de elegir mobiliario para el exterior, ya sea para un jardín o una terraza.
Esta madera es una de las mejores valoradas del mundo. Se cultiva mayoritariamente en India, Camboya, Laos, Vietnam e Indonesia, siendo este último país uno de los mejores proveedores de teca de buena calidad, motivo por el cual todos nuestros muebles de teca están fabricados allí.
Aparte de su estética clásica y de calidad, la teca es un material ideal para exteriores porque resiste muy bien a los cambios climatológicos y tiene una larga durabilidad. Por este motivo, queremos mostrarte algunas combinaciones para que te plantees apostar por este material para los muebles de tu jardín o terraza. Te garantizamos que no te arrepentirás.
Si a tu casa le falta un gran jardín, pero tienes un pequeño balcón al que quieres darle un toque elegante, incorpora esta mesa de teca redonda con dos sillas para poder organizar esas cenas románticas y darle vida a vuestro pequeño espacio exterior.
Si en casa sois de reuniros alrededor de la mesa muy a menudo, incorporar una gran mesa de teca con sus respectivos sillones será un éxito garantizado. Las mesas pueden ser redondas, cuadradas o rectangulares y también extensibles, para que nadie se quede fuera de las comilonas de este verano.
Su elegancia y robustez hacen que este tipo de mobiliario de madera de teca se adapte también a la perfección a los espacios de interior.
Gracias a sus propias resinas y aceites naturales, la madera de teca resiste la podredumbre y la humedad extrema, por lo que es uno de los mejores materiales para nuestros muebles de exterior. Aún así, es importante tener una rutina de mantenimiento para darles una vida más larga a nuestros muebles y que estos mantengan su buen aspecto.
Un primer paso es lavar la superficie con un paño húmedo y jabón neutro, para eliminar la suciedad y el polvo. También podemos lijar suavemente la superficie, sin hacer fuerza, para eliminar imperfecciones.
Una vez esté el mueble bien limpio, hay que aplicar un tratamiento a base de agua que no deja el brillo, ni cambia el tono de color, ya que la madera lo absorbe para reavivar su color.
Es recomendable aplicar el tratamiento una vez al año para que nuestros muebles conserven su calidad y aspecto original.